siempre

Las cosas no duran para siempre piensan muchos.
Pero claro, primero deberíamos de reflexionar sobre nuestro concepto de siempre. Supongo que para muchos siempre es siempre, es decir, desde el principio de los mundos hasta el final de ellos… ¿infinito tiempo?
Pero, si nos basamos en que nosotros no vivimos “siempre” y solo un corto periodo de tiempo… podemos reestructurar el significado que tenemos de siempre para entenderlo como el tiempo que dure nuestra vida. “Te querré siempre”; si crees en una vida después de la muerte… bueno pues vale… aplica el término siempre como quieras pero… sino… siempre es lo que dure tu existencia.
Dicen unos que afirmar la existencia de algo en voz alta, para siempre, es como una pequeña maldición, que es el primer paso para que todo, todo, vaya de mal en peor. No puedo más que sonreír cuando veo aquellos estados de tuenti, aquellos comentarios, sms de amigas, novios… lo que sea para siempre, “forever”.
Pero no me sonrío porque crea que no es posible mantener una amistad, una relación para siempre porque creo que sí se puede. La relación no será la misma pero sí de verdad quieres a esa persona, poquito más poquito menos, siempre (bueno… lo que dure tu vida) tendrás un hueco en tu corazón, en tu memoria. Claro… ahí viene ahora la cosa de que muchos van a decirme… “es que cuando yo sea viejo mi memoria no será la misma”…
Diría que no lo puedo rebatir… porque no tengo los conocimientos necesarios, aún así, lo intentaré. Hace unos años, mi abuela cayó en una demencia profunda y solo conocía a una persona, a su nuera, a mi madre. Cuando el resto de personas íbamos a verla, no nos conocía o nos confundía con otras personas de su pasado pero cuando llevabas un rato hablando con ella, la luz del reconocimiento como alguien amado salía a la luz en sus ojos. Si… quizás es una historia que me monté yo para no creer que mi abuela estaba así de mal y si… nunca en la vida la vi tan ilusionada como cuando veía a mi madre aparecer y, aún teniéndome a su lado, preguntaba por su nieta… Cierto… los recuerdos no viven para siempre, pero el amor de una forma u otra sí.
Dicen otros que la amistad es un bien o un mal que se modifica según te convenga. Yo no lo tengo tan claro tampoco. Cierto… la amistad suele ser un bien pero durante largas temporadas puede ser un mal y, no será amigo o amiga, aquel que durante el mal se cansé de ti, aquel que durante tus penas, tus tristezas, tus aires de enfadado no comprenda que es necesitado más que nunca, aunque a veces eso le haga sentirse mal por la forma de actuar del otro. Ayer… me dijeron que debía dejarte de lado, que no merecía la pena luchar por un amigo “perdido”, que no eras la persona cariñosa, graciosa, tierna que yo conocí hace un tiempo y, quizás soy idiota, quizás me creo demasiado mi papel, espeto no auto-otorgado, de amiga, que no puedo más que afirmar mi amistad y hartarme de tus desaires, pero estando aquí.
Sin embargo, aunque sé que el consejo lo ha hecho con toda la buena intención del mundo, me pregunto qué sería de mi con esta persona si estoy pasando una mala racha… ¿me dejará de lado porque ya no sería la misma?... aunque sí sé lo que haría yo si ella la estuviera pasando.
Hay ciertas personas, que han entrado en mi vida dejando una huella especial. Las personas cambian y no siempre somos compatibles pero, soy más que consciente, que por mucho malo que pase entre dos personas, si de verdad se quieren de la forma que sea, si de verdad hubo momentos entre ellas, se vuelven a encontrar; y esto… si lo digo por mi corta experiencia.
Muchas personas me llaman inocente, ilusa, demasiado buena pero… hace unos años, viajando en el autobús conocí a una persona que… simplemente se convirtió en mi mejor amiga. Pero… cayó en un gran defecto del ser humano, enamorarse de alguien y no saber repartir bien el tiempo, así que nos distanciamos aún siendo casi vecinas. Pasaron años sin vernos o viéndonos y pasando la una de la otra, conversaciones toscas, simples… conversaciones que nos hacían aparentar que no nos importábamos pero, al menos yo, cuando volvía otra vez a alejarme de ella, sentía una preocupación, alegría y tristeza por verla irse. Yo conocí a un chico en un bar y fisgando su tuenti, vi una imagen muy familiar, era ella. La agregue y quedamos. Otra vez las mejores amigas… hermanas, con sus peleas y sus alegrías… y después de un año, ella cambió de comunidad y de aires y….. de amigas…
Pero aún así, sé que si la llamo la tengo ahí. Hoy, la volveré a ver y me da igual sus mil defectos, las quinientas veces que me ha dejado plantada en una puerta, en el sitio que habíamos quedado… ella es así, y sí, me molesta esa costumbre suya, pero yo soy tan perfecta como ella, y estoy segura de que habrá mil cosas que ella no soporte de mi.
Con lo cual, sé que aunque tengamos bajos y altos, que aunque en un determinado momento volvamos a hablar sobre el pasado en el que no estábamos juntas y nos arrepintiésemos de no poder estar ahí… sé que mi amistad con ella durará siempre, de una forma u otra.
Pero quizás y solo quizás, sea yo la que lo piensa. Sea yo la que piensa en positivo y eso que me dicen negativa…
Recuerdo una frase que una vez me dijo un amigo, uno de los mejores que he tenido aunque ahora no sea igual que antes… hay cosas que desde el principio están marcadas para permanecer unidas hasta, incluso, después de la eternidad. Lo que no sé es si lo dijo porque quedaba bien puesto o porque realmente lo pensaba, porque aunque yo me veo dentro de 30 años, queriéndolo y “puteandolo” como suelo hacer… solo sé cómo me veo yo… y veo que aunque me esfuerce en estar ahí, aunque el miedo de ser pesada no es pequeño…, a veces me parece que soy una mera observadora de todo… cuando yo lo que quiero es participar.
En conclusión… sí… hay cosas que duran para siempre, no en el mismo estado… pero aunque el viento se lleve la montaña de arena… siempre quedará un granito recordando lo que fue, lo que es.

"Para siempre"


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