Fuego


Hoy jugamos con fuego, nadie entiende lo que nos gusta poder empezar a quemar un papel y controlar las llamas, adormecerlas hasta no verlas y resucitarlas de las cenizas, avivarlas hasta el límite y apagarlas del todo de nuevo.

La energía, el sentimiento de adrenalina que obtengo jugando con el fuego es demasiado estimulante, demasiado adictivo... algo que aunque sé que no es saludable sino autodestructivo sigo haciendo, como el fumar... cuando la gente sabe que le mata pero no es capaz de dejar ese vicio.

¿He intentado dejarlo?


Quizás no... quizás si... nunca sabré por qué las llamas me atraen de tal forma... nunca sabré por qué mirar los distintos colores desde amarillo a rojo de la llama que me atraen y me hipnotizan...
No lo pruebes porque una vez que empieces a mirar a la llama...
No pararas

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